llegas oportuna en mi vibrante alma
floreciendo mis adentros
Adentros que
calientas con tu exquisito sabor aliviando mis hastíos
Adentros que
acaricias con mi deleite a tu oscuro y
fascinante cuerpo
Y estás tú,
desnuda, mi cálida compañera eterna
Explorando
tu figura espumosa y humeante desde mi ardorocidad por ti
Con tu
amargo y dulce siempre eres alegre compañía
Con mi abatido
y turbulento existir en un camino sin final.
En mi larga
noche en vela con mi obsesivo pensar
Con la
búsqueda fatigosa de soluciones a mi vida
Reflexiono día
a día y digo que tu ausencia me tortura
Me
despiertas y como linterna alumbras mi oscuridad
Siendo aliciente
que me alivia y me trasporta a un más allá
Esa eres tú,
mi tierna amante,
Mi dulce
amarga taza de café.
Arturo Muskus Villalba