martes, 4 de octubre de 2022

UN HOMENAJE A JOE ARROYO

                               









                        Yo también amo a Nuestro Caribe tropical, mi recordado Joe.

Desde la eternidad sé que escucharás estas humildes y sinceras palabras

y para mí, dejaste un legado inmortal e inalcanzable,

porque tu música es cadenciosa, es sensual, tiene una melodía extraña

que da ganas de sentir la tibiez de la mujer amada al solaz de la pasión

y a un ritmo demoledor que exalta mar azul, arena blanca y gente caribe

simplemente remembranzas melancólicas de amores furtivos.

Desde joven demostraste tu genialidad en la inspiración

Que al madurar se convirtieron en bellas melodías tropicales

Y  que hoy reposan seguras siempre en nuestros corazones,

porque siempre exaltan nuestra costeñidad y cualidad macondiana.

Esas canciones que viajan con furor por el éter tropical  caribe

y Que hoy, toda Colombia y el mundo tararea y lleva en la mente;

Dios, mujer,  navidad, el mar, el amor, bailador, Barranquilla, amerindios

Protesta oportuna   por La esclavitud y la colonia genocida

Exaltaste la deuda impagable de España a nuestros aborígenes

Proclamaste el desastre de la colonia sobre la africanidad

Te inspiraste en La brisa tumbatechos de los eneros de Barranquilla

brisa cálida que viene de lejos con la suavidad de la humedad del mar,

saturada de olores caribes, olor a tabaco y salitre del mar

nos ensenaste a traducir el dialecto de susurro de palmeras,

con la bóveda celeste saturada de mil luceros

esos que te miran en silencio en la tibieza de la noche caribe

esa Noche inspirada con una luna que da el reflejo sobre el mar,

como mostrándote el camino para llegar a ella

y le cuentes tus secretos. Eso vimos en tu canto, Joe

Contigo supimos algo así como el sentir la barbacoa nocturna

en arena caliente y olor a ron con ecos de flauta de millo y llamador .

Nos hablaste de los frustrados y calamitosos amores pasados,

que como fantasmas desfilan sobre el mar una a uno.

Esa es mi tierra, esa es la región Caribe de Colombia.

Todo eso lo convertiste en música para oír y ver

Joe, donde estés, quiero que sepas que te recordamos siempre

y en tu tumba donde descansas con excelsa paz

nuestros agradecimiento y reconocimiento de tu obra,

porque la historia de esta tierra noble te mencionará siempre,

al ritmo de tambores y olor a aguardiente. Así sea