martes, 23 de abril de 2024

AL OTRO LADO DEL MAR.



  

 

 

¨Al encontrar en la WEB YouTube la canción ¨ Al otro lado del mar¨ del grupo Proyecto Uno, observé un cibernauta que dejó un comentario recordando esta canción como una faceta inolvidable de su vida, con un fugaz clamor ante una ilusión fallida de una relación  imposible en unas vacaciones en la isla de San Andrés, Colombia.  La música aviva recuerdos, como la brisa del mar aviva la llamarada en la noche sobre la arena. Me impresionó ese amor de juventud de ese personaje y escribí esta poesía¨

 AL OTRO LADO DEL MAR  

Atreves del tiempo aun te veo bella y amada en tu recuerdo.

Tiempo ha pasado y tu sonrisa prevalece en mi mente como si fuera ayer.

La vieja moto, tu vestido blanco, mi uniforme caqui de teniente, tu mirada.

La rosa roja que puse en tus manos, loco por tu ser y tu belleza.

El primer beso, en ese viejo hotel en que esas vacaciones te hospedaste.

Tu cara bronceada, tus ojos verdes como el mar, ese que acarició tu piel,

tu cabello rizado, tu sonrisa encantadora, más bella que el mar y las palmeras

Veinte largos años caminando por ese viejo hotel y no te olvido, Catalina.

El amor más puro, que un hombre pueda sentir por una mujer.

Ya no están las buganvilias al fondo donde te veo en la fotografía sonriente.

Que será de ti, amor, seguro solo soy un recuerdo fugaz y nada más.

Esa cena con tus padres, donde tu encanto venció mi inmensa timidez

la canción que te gustaba, ¨más allá del mar¨, que bailamos piel a piel,

en esa discoteca donde te sentí mía y pensé ilusamente que volverías a mí,

donde te robé esos besos, la tibiez de tu cuerpo y tus gestos de placer,

besos que quedaron flotando en el tiempo y en el espacio para siempre.

Te recuerdo entre susurro de palmeras y el canto misterioso de las olas,

que me dijeron que jamás serías mía: hombre iluso y soñador, nunca jamás.

El viejo hotel ahora es una mole de concreto, que pasa sórdido al tiempo.

Tus cartas, que aún conservan el perfume de Arpege siempre están conmigo.

Esas cartas que en el relicario de mis sentimientos yacen dormidas a tu espera.

Dos cartas y te fuiste. Te perdiste en la inmensidad de la vida y el tiempo

Tu despedida en ese triste avión que te llevó para siempre, el HK220

Nos alejamos de la gente y vino ese último beso con tu labial en mi boca.

Abordaste y me mirabas con un adiós que ahora sé fue para siempre

y se perdió en la bruma, ese monstruo volador que se llevó a mi amada.

Y con llanto seguí esa nave hasta ser un punto y perderse en la inmensidad.

Nunca más te vi, Catalina, Y tal vez fui un capricho hiriente de tu juventud.

Si no me amabas y sabías que no volverías entonces por qué de tus lágrimas.

Hoy escuché esa canción en mi soledad de esta isla y te recordé una vez más,

otra vez tu sonrisa encantadora, tus ojos verdes, la enredadera del viejo hotel.

Catalina, eres mi sueño fallido y me resigno a perderte, no sé qué será de ti.

Solo eres parte de mi recuerdo. Triste, fuiste algo vivido y nada más. Catalina.

Catalina, no más. Tú sabes, amor, aquí estaré sólo y esperándote siempre en esta isla.


ARTURO MUSKUS VILLALBA 

DERECHO DE AUTOR 


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